Nos ha llegado el rumor de que la Bruja del Este ha huido... hacia el Este, cómo no. Así que nos fuimos a la Serra Perenxisa.
Comenzamos el día tempranito, para evitar las horas de sol más intenso. Divididos por edades, hicimos dos rutas diferentes adecuadas a la edad, y nos volvimos a juntar para comer en plena naturaleza.
Al llegar al campamento, ¡toca refrescarSE en la piscina! Tras un rato libre pudimos disfrutar tranquilamente de la oración: hoy había que buscarSE en el silencio.
Al llegar al campamento, ¡toca refrescarSE en la piscina! Tras un rato libre pudimos disfrutar tranquilamente de la oración: hoy había que buscarSE en el silencio.
Por la noche, como recompensa por el arduo trabajo, había una fiestecilla preparada. Nos dividimos en dos grupos: mientras los pequeños estaban "zappeando" de prueba en prueba, los mayores participaban en un "furor extremo" con invitados muy especiales.
Tras el largo día, durmieron como nunca.
Tras el largo día, durmieron como nunca.