Al fin.
El día ha llegado.
Hoy, asaltaremos la fortaleza.
Nuestros jóvenes héroes han tenido que reunir todas sus fuerzas por la mañana para completar un intenso (y divertido) entrenamiento militar en el que han tenido que mancharSE, logrando superar todas las pruebas. Todo esfuerzo tiene su recompensa, y tras el intenso ejercicio en un caluroso día, llegó el refrescante manguerazo y bañito en la piscina.
Tras la comida toca volver a pringarSE. Nuestros pequeños se han convertido por un rato en cocineros, deleitándonos con sus habilidades reposteras.
Bailes, deportes y otra vez a la carga. Pero antes, una cena muy especial y muy americana: hamburguesas al gusto de cada uno, cambiando de escenario ya que cenamos al aire libre y con algo de música para motivarles.
Llega el momento definitivo: asalto a la fortaleza. Las pruebas de la mañana les ayudaron a completar las de la noche, obteniendo la clave que les permitiría alzarse victoriosos: trabajo en equipo y mucha agua. Los planes de la bruja del Este quedaron pasados por agua y de este modo recuperamos a la niña y la ansiada varita. Por fin, estamos listos para regresar a la Ciudad Esmeralda y aclarar las cosas con el Mago de Oz.
Pero antes, un sueño reparador bien merecido.